domingo, 2 de diciembre de 2012

El efecto Moira.

Moira y Sean se conocen en Uncanny X-Men 96.




No quiero decir que, en los comics de superhéroes, haya cosas que son difíciles de creer. En la fantasía hay que hacer un esfuerzo para suspender voluntariamente la credulidad y aceptar ciertos conceptos imposibles (Los poderes extraordinarios, las identidades secretas protegidas por unas simples gafas o un diminuto antifaz, que a Hulk se le rompa toda la ropa al transformarse a excepción de los pantalones…), para así disfrutar de la lectura. Pero ¿eso incluye las inconsistencias argumentales?

Tanto en los comics de superhéroes como en otros tipos de ficción, una de las inconsistencias que mas mina mi capacidad para creer lo que estoy leyendo son las casualidades gratuitas. Una casualidad puede ser un buen recurso para contar una historia (Como que tu peor enemigo resulte luego ser tu padre…), pero cuando se abusa de ellas…

Bueno, es lo que yo llamo el efecto Moira.

Empecemos con el profesor Charles Xavier (Del comic X-Men).

Xavier es uno de los hombres más poderosos de su mundo, un mutante, el fundador de los X-Men. Se han contado historias que incluso cuentan que el mundo sería un lugar muy terrible si él no hubiera existido. Pues bien, Xavier tiene un hermanastro que se llama Caín. Caín no tiene muy buena opinión de Charles, de hecho le odia (Claro, con semejante nombre…), lo que le lleva a buscar un terrible poder y a convertirse en uno de los seres más poderosos del planeta: el imparable Juggernaut. Caín intentará utilizar ese poder para acabar con su hermano y se convertirá en un criminal. 

Hasta aquí bien, es una casualidad que podemos admitir.

Pero existen otras personas en el pasado de Xavier, además de su hermanastro. Está Moira Mc Tagger, su antigua novia de sus tiempos de investigación científica, una de las mayores expertas en investigación genética del mundo, como el propio Charles (Esta casualidad también se puede admitir, ya que, a fin de cuentas, los dos se conocieron dedicándose a su trabajo). Pues bien, superado su romance con Xavier y algunos años después, Moira se enamorará de otro hombre con poderes: Sean Cassidy, alias Banshee, que conocerá a través del profesor. Cassidy tiene algo en común con Xavier, además de su atracción por Moira, un hermano que le odia y que se dedica al crimen. Aquí, las coincidencias empiezan a ser preocupantes, parece ser que Moira atrae a cierto tipo de hombre (mutante, con hermano criminal…), pero eso solo es una parte, porque el hermano de Sean, Black Tom Cassidy, no es únicamente un criminal, no, es el socio de Juggernaut. Y digo yo ¿no había ningún otro criminal con poderes sobre la faz de la tierra con el que Tom Cassidy pudiera asociarse que el hermanastro de la expareja de la actual pareja de su hermano?
Si continuamos tirando del hilo, el propio Xavier entra en contacto telepático (más o menos cuando el romance entre Moira y Cassidy está teniendo lugar) con una extraterrestre llamada Lilandra, que es la emperatriz de un imperio intergaláctico llamado Shi Ar.  Tras verse envuelto él y su grupo en distintas aventuras derivadas de la conexión con la emperatriz, ella y Xavier inician una relación sentimental.
Aunque rocambolesco, podemos admitir ese tipo de cosas, pero da la casualidad que, en una de esas mencionadas aventuras, los X-Men se ven envueltos en una trifulca con unos forajidos llamados los saqueadores estelares, piratas del espacio contrarios al régimen político de la emperatriz Lilandra. Su líder (Casualidades de la vida) proviene de la tierra y, casualidades de la vida, es el padre perdido que creía muerto del segundo al mando de los X-Men, Scott Summers alias Cíclope. La puntería es tan asombrosa… a años luz de distancia, en una galaxia muy lejana, Scott se reencuentra con su padre por casualidad, por medio de la novia de su mentor.

Podemos seguir hablando, mencionar que Ororo Monroe, alias Storm, se crió en el Cairo y se encontró sin saberlo con Xavier cuando era pequeña (Un Xavier que, simplemente, pasaba por allí), o que cierto extraterrestre adolescente llamado  Warlock se estrellara contra la tierra huyendo de su padre y colisionara, precisamente, con el patio de la escuela de Xavier y así pudiera unirse a su agrupación de mutantes adolescentes; o que la gran enemiga de los X-Men, Mystique, fuera la madre natural de uno de sus miembros (Nightcrawler), aunque no existiese en ningún momento ningún indicio de ello y, además, hubiese tenido un romance con Sabertooth, el peor enemigo de Wolverine… pero creo que ya se entiende lo que quiero decir, creo que queda claro lo que yo llamo el Efecto Moira.


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